Con 10 años empezaron a dolerme las rodillas sin motivo traumático aparente, y empecé un periplo de médicos, fisios, curanderos y podólogos en busca de una solución.

La solución llegó de manera inesperada y encendió una luz de curiosidad sobre el funcionamiento del cuerpo que más adelante se conectaría con el abordaje de la Osteopatía… el cuerpo y su funcionamiento es una unidad, todo está conectado y no podemos separar o mirarlo desde la división de sus partes.

Volviendo al voleibol, jugaba de manera profesional mientras estudiaba mi primera carrera, Ciencias de la Actividad Física y el deporte. Y con 20 años estudiaba la carrera, entrenaba, jugaba y empecé a trabajar en un gimnasio como entrenadora personal. Ahora lo pienso y no entiendo cómo podía hacer tantas cosas a la vez.

En ese primer trabajo como entrenadora personal tuve la oportunidad de formarme con el Método Pilates, y eso hizo que empezaran a venir a mi personas con dolor de espalda porque por aquella época era una de las recomendaciones que hacían los médicos: prueba el Pilates.

Así que con 21 años tuve que ingeniármelas para adaptar muchos ejercicios de Pilates clásico a lo que esas personas con dolor podían o no podían hacer. Y aprendí mucho.

Paralelamente, en esos primeros años de Pilates conocí la Osteopatía, me enamoré de su visión y decidí convertirme en Osteópata. Esto me ha permitido tocar muchos cuerpos y muchas espaldas doloridas… y aprender mucho también.

Sin embargo, una duda asaltaba mi mente ocasionalmente… ¿Por qué aplicando las mismas técnicas en personas con el mismo dolor de espalda, unas mejoran y otras no?

Y me llamaban especialmente la atención aquellas personas que llevaban tiempo con dolor, que habían probado otros tratamientos y finalmente llegaban a mi… todo un reto.

Durante la Pandemia de Covid decidí hacerme experta en dolor de espalda crónico, me puse a leer libros y a investigar todo lo que pudiera encontrar hasta que di con una formación llamada Terapia de Reversión del dolor en el año 2022-2023.

Esta última formación me ha brindado la información más actualizada en neurociencias del dolor y me ha servido para atar aquellos cabos que en el pasado no acababa de comprender, pero sobretodo he aprendido nuevas y poderosas herramientas para ayudar a aquellas personas que llevan meses e incluso años con dolor.

Unas líneas más arriba te decía que el cuerpo y su funcionamiento es una unidad, pero lo que he aprendido en estos últimos años merece una corrección:

La mente, el cuerpo y su funcionamiento es una unidad, todo está conectado y no podemos separar o mirarlo desde la división de sus partes. 

Espero que este breve resumen del “por que fiarte de mi” haya sido efectivo y para saber si puedo ayudarte puedes escribirme por aquí.